Jóvenes indexan más de 14.000 registros, sobrepasando meta propuesta

Jóvenes de la Estaca Ciudad Jardín, de Bogotá, se unieron en un mismo propósito: lograr indexar 9000 nombres, como parte de la meta propuesta por los líderes del Área Sudamérica Noroeste, de que cada miembro trabajara en su historia familiar. Sin embargo, este grupo de jovencitos de diferentes partes del sur de Bogotá lograron más de lo propuesto, ya que consiguieron indexar 14.174 registros, sobrepasando en gran manera su meta original.

En abril de este año, la Presidencia del Área Sudamérica Noroeste invitó a todos los miembros a unirse a la campaña #yoindexodesdecasa, que tiene el objetivo de masificar el ingreso de información de documentos y registros civiles digitalizados. Líderes de cada estaca promovieron la iniciativa e invitaron a los miembros a unirse, especialmente en tiempo de cuarentena, cuando había más posibilidades de estar en casa.

“Me animé a indexar, porque entiendo el propósito de hacerlo, actualmente llevo 870 registros indexados, quiero decirle a los demás jóvenes que aún no han empezado y tienen los medios para hacerlo, que se animen, es muy bonito ayudar a los demás al otro lado del velo y ayudar a otros a encontrar sus familiares”, asegura Juan Esteban Estupiñán.

La indexación consiste en digitalizar información que contienen registros antiguos, relacionada con acontecimientos importantes en la vida de las personas como su nacimiento, bautismo, matrimonio o defunción, con el fin de encontrar fácilmente los datos de antepasados y organizar el árbol familiar.

El principal propósito de la obra de historia familiar es obtener nombres y otros datos genealógicos a fin de que puedan realizarse las ordenanzas del templo por los antepasados fallecidos. Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creen que las relaciones familiares pueden ser eternas y que para esto es necesario ser sellados como familia en los templos.

Los siguientes son los diferentes testimonios que los jóvenes participantes compartieron acerca de su experiencia:

“¡¡Nos encanta indexar!! Se ha convertido en una de nuestras principales metas y nos gusta mucho, ya que por medio de ello podemos ayudar a otras personas a que puedan encontrar sus antepasados. Al principio no sabíamos mucho de cómo hacerlo, pero entre más nombres indexábamos fuimos aprendiendo y ahora lo hacemos más rápido” indican con emoción Ana María y Tatiana Hurtado. “Cuando lo hacemos nos imaginamos a cada persona sonriéndonos y dándonos las gracias eternamente, que están gozosas por saber que alguien del mundo terrenal encontró sus nombres”, comparten las jóvenes.

“Al indexar siento gozo en mi corazón, porque sé que le estoy sirviendo a las personas, a esas almas que necesitan ser salvadas, personas como nosotros que quieren estar con el Padre y la única manera de que lo puedan obtener es por medio de nosotros”, indica Andrés Orozco.

“Acá lo que se demuestra es que esta generación está hecha para cumplir con el plan del Padre, para poder avanzar en la obra y que Él de verdad quiere que le ayudemos, testifica Sofía Ospina. Ospina menciona que indexar la reconforta mucho a ella y sus amigos, “más que todo con todo lo que está pasando ahora”, agrega.