Líderes de la Primaria bendicen la vida de los niños en su comunidad

En medio de la crisis epidemiológica que se vive a nivel mundial, un grupo de mujeres miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, buscan formas de cuidar la salud emocional y espiritual de los niños de su congregación y de su comunidad.

Conscientes de la importancia de cuidar de los más pequeños durante esta cuarentena, y de apoyar a las familias, Adriana Cetina, presidenta de Primaria del barrio Villa Sonia, en Bogotá, junto con sus consejeras Bleidys Rodríguez y Viviana Cubillos, buscan ayudar a los niños de su barrio a seguir progresando espiritualmente y a que se mantengan activos durante la cuarentena. Es por esto que durante este periodo, al no poder reunirse con ellos físicamente debido a la suspensión de las reuniones dominicales, las líderes dan clases de forma virtual a los niños.

“Tuve un sentimiento de preocupación, de tristeza, de pensar que mis niños necesitaban más de nosotras y sobre todo de sus padres” dice la hermana Cetina respecto a la decisión de su Presidencia de realizar estas clases. La presidenta cuenta que los niños, por su parte, envían después de la clases, muchos mensajes de audio, texto y dibujos expresando gratitud y amor hacia sus maestras. “Gracias por la clase, me encantó”, le escribe Paula Carnevali, alumna de Primaria, mientras que Emmanuel Ruiz le dice que le gusta volver a ver s sus amigos. “La extraño mucho y la quiero mucho” le escribe a otro niño de la primaria, Juan Manuel Joya.

Antes de la cuarentena, estas líderes de Primaria decidieron ayudar también a los niños de la Fundacion Sentires, ubicada en Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá. La iniciativa surgió, cuentan las líderes, cuando fueron inspiradas por una clase dada en su organización, donde se habló sobre el servicio. “Fue ahí donde comenzó la idea de organizar una donación de útiles escolares para dárselos a niños de la Fundación” menciona la hermana Cetina. A partir de ese momento, las líderes invitaron a los niños a participar y a donar lo que pudieran. “Los niños estaban muy felices de poder ayudar”, dice, “luego mis amigos, mis compañeros de trabajo, familiares, y otras hermanas del barrio Villa Sonia se unieron a la iniciativa y también donaron útiles".

Fueron más de 60, los kits de útiles escolares donados a la Fundación, que apoya a madres cabeza de familia con el cuidado de sus hijos, con recursos propios o donaciones, brindando apoyo psicológico, refrigerio, recreación, clases de música, teatro e inglés. “Para los niños recibir estos kits les ocasiona sentirse importantes” dijo la directora de la Fundación, Giselle Andrea Bogolla, agradecida con la donación.

“Fue una experiencia muy linda” recuerda la hermana Cetina, quien menciona que si bien los niños de su barrio no pudieron asistir, vieron todo lo que sucedió en el momento de la donación, gracias a las fotos y videos que sus líderes les mostraron. “Queríamos enseñar a los niños a ayudar a los demás y a ver las necesidades de otras personas," dice la presidenta, "al final, fueron ellos los que hicieron posible esta donación”.