Migrantes reciben mercados por parte de 'Manos que Ayudan'

Un grupo de miembros de una estaca en Bogotá, buscando ayudar a aliviar la crisis económica por la que atraviesan muchas personas en la ciudad, decidió unir esfuerzos para donar mercados a más de 50 migrantes venezolanos que habitan en un albergue del barrio Eduardo Santos.

Por iniciativa de varios líderes de la Estaca Ciudad Jardín y gracias a las donaciones que todos los miembros realizaron, se brindaron alimentos y ropa a las 63 personas que viven en el albergue, a través del programa “Manos que Ayudan”. De esas 63 personas, se encuentran niños, 3 de ellos menores de un año, adultos mayores de 60 años, y muchos de los adultos entre 23 y 35 años que allí viven se han quedado sin trabajos durante la cuarentena.

“Hay personas con bastantes necesidades en el mundo y en este momento fuimos a ver solo una porción de lo que pueden estar pasando muchas familias”, expresó Diego García, voluntario en la actividad de servicio realizada en el albergue al sur de Bogotá.

Este evento fue realizado por un grupo de miembros que siguieron todos los protocolos de bioseguridad requeridos por el gobierno, y fue apoyado por la Fundación Pensamiento Joven, organización sin ánimo de lucro que se encarga de dicho albergue, ideado para ser un hogar a ciudadanos venezolanos, desplazados por la crisis en su país.

“Sentí alegría de que pudimos satisfacer la necesidad de al menos unos días para esas personas, se veía que no tenían suficiente comida y los mercados llevaban alimentos que podían no haber probado desde hace mucho tiempo, les cumplimos y el Señor les cumplió a ellos también”, aseguró García.

Quienes fueron beneficiados por esta actividad manifestaron “estamos agradecidos aquí nosotros los venezolanos, que de verdad estábamos pasándola muy mal por la cuarentena, estamos agradecidos porque nos ayudan y por tanta solidaridad”.

El obispo Jesús Muñoz, líder del barrio eclesiástico Bochica, cuenta que una de las cosas más bonitas que sucedieron en este evento, fue ver a los miembros unirse con el propósito de servir, “Lo más bonito de todo esto fue ver a las personas trabajar juntos como el pueblo de Dios, para convertir sus manos en las manos de Dios en esta tierra, fue un milagro el que vi” indicó el obispo Muñoz.

El programa Manos que Ayudan, proporciona a los líderes del sacerdocio una oportunidad de servicio opcional para los miembros de la Iglesia y para seguir el ejemplo de Jesucristo al ayudar de diferentes maneras a la comunidad.